La respuesta es bastante clara, o debería serlo para todos nosotros, pero voy a revisar los últimos estudios que hay sobre el tema, para así poder concienciar a los progenitores del abandono de un hábito tan perjudicial (para ellos y sus familiares), como es el tabaco.

Ya ha quedado demostrado que la exposición pasiva al humo del tabaco tiene muchos efectos negativos sobre el estado de salud del feto, del neonato, del niño adolescente y hasta la edad adulta, según los estudios de Abreu-Villaca Y y Cols,  Dwyer JB y Cols, Muñoz-Mendez J y Cols 2015… Los efectos del humo del tabaco a edades tempranas son incluso perores o más intensos ya que el cerebro del niño está en su máximo desarrollo.

El estudio realizado por Dwyer JB y Cols en 2009, demostró mediante experimentación animal que la expresión de receptores nicotínicos (nAChRs), que ya están presentes en las primeras fases del desarrollo neuronal,  en la exposición a la nicotina, produce alteraciones cuyas consecuencias funcionales dependen del momento a la exposición. El principal efecto a la exposición prenatal a la nicotina que aparece a lo largo de la vida es el abuso de sustancias toxicas y adictivas en la adolescencia. La exposición al tabaco en la adolescencia interfiere sobre todo en el circuito límbico, desarrollando una vulnerabilidad a la adicción a la nicotina. Según este estudio no solo se produce el ejemplo y la permisibilidad de los progenitores al habito, sino al activar la expresión de los receptores nicotínicos se ha programado la adición a la nicotina del niño y del adolescente, que tomara el hábito a las primeras de cambio.

Un estudio realizado por Altet MN y Cols en 2009, donde analizaron la cotinina (metabolito de la nicotinaàel resultado de transformación de la nicotina en el cuerpo) en niños con tuberculosis menores de cinco años, encontraron las mismas cantidades de cotinina urinaria que en adolescentes que fumaban de uno a cuatro cigarrillos al día.

El estudio de Abreu-Villaca Y y Cols, determina que la exposición prenatal al tabaco sensibiliza alterando los parámetros de crecimiento neuronal y celular del cerebro adolescente.

Por todo esto desde el Centro de Fisioterapia Respiratoria queremos hacer ver que es fundamental abandonar el hábito durante la gestación y la adolescencia de nuestros niños, es la única manera de no influir de forma negativa sobre ellos y no lastrarles con la predisposición a tener hábitos de vida poco saludables.