El pasada 24 de marzo se celebró el día mundial de lucha contra la tuberculosis, promovido por la OMS, es el día en el que el Doctor Robert Koch anuncia el descubrimiento de la bacteria que la produce, el Mycobacterium tuberculosis o bacilo de Koch.
La tuberculosis es una infección bacteriana, muy contagiosa que afecta sobre todo a los pulmones, pero puede afectar a otros órganos vitales. Es la enfermedad infecciosa más prevalente del mundo y desde el año 2014 la más mortífera. Según la OMS dos mil millones de personas, un tercio de la población mundial, se han expuesto al patógeno. En el 2015 fue la responsable de la muerte de 1,8 millones de personas en todo el mundo, además de la infección de 10,4 millones de personas más. Pero uno de los datos más preocupantes es que el cuarenta por ciento de todos los afectados no son diagnosticados y solo el 60 por ciento de los enfermos que necesitan tratamiento lo están recibiendo.
La prevención es el arma más efectiva para combatir la enfermedad, siendo las medidas higiénicas, vida sana y evitar estar expuestos al bacilo la prevención más efectiva. Otra de las formas efectivas para el control de la enfermedad es la vacunación, con el BCG (Bacillus de Calmette Y Guérin), desarrollada por el instituto Pasteur, aplicada en humanos por primera vez en el años 1921. Es una vacuna que está indicada en todos los niños en periodo neonatal y en adultos si hay una indicación médica o epidemiológica especifica. La eficacia dependiendo que estudios y población observemos es del 50-80%, siendo más efectiva en niños. La vacunación de los recién nacido españoles se abandonó en España en 1980, manteniéndose solo en el País Vasco.
La Organización mundial de la Salud ha lanzado unas nuevas guías éticas que pretende reducir el 95% la mortalidad de la enfermedad. En el 2018 se ha convocado una reunión a nivel mundial para abordar esta pandemia, la cual quiere ser erradicada según los objetivos del proyecto Desarrollo sostenible en el 2030. El camino que llevamos hasta la fecha muestra unos resultados pobres, reduciendo solo el 1,5% anual la prevalencia de la enfermedad.
Desde el Centro de Fisioterapia Respiratoria Doctor Fleming, queremos concienciar de la importancia que tiene el control de todas las enfermedades infecciosas, pero sobre todo de las respiratorias, y animamos a que la vacunación y los nuevos tratamientos (delamanida y bedaquilina) sean las claves para el control de la enfermedad.
La Fisioterapia Respiratoria es una de las técnicas de tratamiento que tenemos que implantar en los pacientes, pues la higiene bronquial es clave para la recuperación de la enfermedad, siendo una terapia muy efectiva para el control y recuperación de los pacientes, sin tener efectos adversos.