La respiración nasal es una de las cosas más importantes en el proceso respiratorio (como ya explique en otra entrada, http://www.fisioterapia-respiratoria.com/respirar-por-la-boca/ ) y es un hábito que perdemos con el paso del tiempo. Pero, ¿sabemos realizar una higiene nasal correcta? La respuesta es muy clara y aunque a algunos les coja por sorpresa: no sabemos limpiarnos las fosas nasales y la mayor parte de nosotros lo hacemos mal.
La mayoría de nosotros nos limpiamos la mucosidad de la fosas nasales aumentado mucho la presión espiratoria y haciendo que los mocos salgan al exterior por los agujeros de la nariz. Esto hace que aumente mucho la presión en el oído medio y que parte de ese moco que queremos eliminar acabe en el oído.
Esto pasa porque el oído esta comunicado con el aparato respiratorio, exactamente la nasofaringe se comunica con el oído medio por la trompa de Eustaquio o trompa Faringotimpánica. Por lo tanto siempre que aumentamos mucho la presión espiratoria y la hacemos salir por las fosas nasales, estamos poniendo en contactos todos los agentes patógenos del aparato respiratorio con el oído y aumentando la posibilidad de producir una infección en el oído.
Otro mecanismo fisiológico que tenemos que tener en cuenta a la hora de entender el sentido de drenaje natural de las secreciones de las vías respiratorias superiores, es el movimiento ciliar de las mismas. Los cilios son la última capa de la mucosa respiratoria, que tiene un movimiento ondulante y rítmico permitiendo el transporte de materia, entre otras funciones realizan drenaje de todos los agentes patógenos capaces de producir una infección respiratoria. El movimiento de estos cilios va desde las fosas nasales hasta la epiglotis, por lo que el drenaje natural según el movimiento ciliar seria de las fosas nasales hasta la garganta y desde aquí al aparato digestivo o expulsarlas por la boca.