Consejos para el calor.
Este año como es normal ya llego el calor, y hay que tener en cuenta que el calor excesivo es un problema para los pacientes que padecen enfermedades respiratorias como: asma, enfisema, bronquitis, enfermedad pulmonar obstructiva crónica…
Todos los especialistas están de acuerdo en que hay que tomar medidas preventivas para evitar los posibles efectos negativos sobre la salud, y así anticiparse a las posibles crisis y momentos peligrosos para los pacientes respiratorios crónicos de alto riesgo. Estas medidas harán que nuestros pacientes puedan disfrutar de un periodo de vacaciones tan importante como es el verano.
Las medidas preventivas que todos tenemos que cumplir, y los enfermos respiratorios crónicos más estrictamente son:
* Estar bien hidratado, bebiendo líquidos a temperatura ambiente, como agua, zumos, gazpacho…
* Evitar salir y tener actividad física en las horas de máximo calor del día.
* Evitar en la medida de lo posible los cambios bruscos de temperatura, no bajando de 25 grados centígrados los aires acondicionados.
* Llevar la cabeza protegida y a la sombra, vestidos amplios y ligueros.
* Cerrar ventanas durante el día y abrirlas por la noche.
* Humedecer la ropa y ducharse para refrescarse.
Las causas por lo que se agravan las patologías respiratorias son muy variadas, pero las principales son, que los climas muy calurosos provocan que el organismo trabaje más para mantener la temperatura corporal normal, por lo que el cuerpo consume más oxígeno, siendo un problema para los pacientes que padecen hipoxia.
Otra de las principales causas por las que se agrava la patología respiratoria con el calor es la contaminación. En los días de más calor
empeora la calidad del aire por el aumento del ozono, que proviene de los óxidos de nitrógeno producidos por el tráfico y la industria, que al reaccionar con la radiación solar produce ozono. Según la OMS a partir de 180 miligramos por metro cubico de aire es perjudicial para la salud, pero hay estudios que confirman que a niveles más bajos ya se produce una respuesta inflamatoria en el parénquima pulmonar, sobre todo en enfermos crónicos.
Con el calor aumentan las enfermedades respiratorias como la disnea (dificultas para respirar), pitos o sibilancias y sensación de agotamiento. También deprime el sistema inmunológico, favoreciendo las probabilidad de padecer o empeorar las infecciones respiratorias.
En el Centro de Fisioterapia Respiratoria Doctor Fleming, recomendamos a nuestros pacientes evitar en lo posible esas temperaturas tan elevadas y lugares contaminados para así tener controlados los síntomas de las enfermedades respiratorias.
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