En otras ocasiones ya he hablado de la importancia de respirar por las fosas nasales y las consecuencias que tiene no hacerlo, pero para respirar por las narices las vías respiratorias superiores tienen que estar limpias y que no se obstruya el flujo de aire desde el exterior hasta el interior del parénquima pulmonar.
Las fosas nasales son dos agujero muy pequeños y tienen que dejar pasar mucho aire para poder llenar los dos pulmones que tienen un volumen muy grande, por eso es imprescindible tener las fosas nasales bien limpias y despejadas.
La limpieza de las fosas nasales las vamos a dividir en dos tipos según la edad del individuo que vaya a realizarla. Voy a distinguir dos tipos de higiene nasal, la que se realiza en neonatos hasta los dos ó tres años de vida, ósea individuos poco o nada colaboradores y la higiene nasal de las personas adultas y colaboradoras.
Todas las higienes nasales deberían hacerse para drenar las secreciones desde las fosas nasales hasta la garganta y una vez en la garganta expulsarlas al exterior o tragarlas y expulsarlas por el aparato digestivo. ¿Cómo se hace esto? Pues muy fácil, haciendo una inspiración forzada por las fosas nasales con la boca cerrada y ese aumento de flujo inspiratorio va a empujar las secciones hasta la garganta.
Cuando las secreciones son muy espesas o están poco hidratadas las tenemos que hidratar con suero fisiológico salino para fluidificarlas, en individuos adultos usaremos dispositivos como el Sinusal XL, Rhinomer…o poner agua con sal en una jeringuilla y meterla por un conducto nasal a presión hasta que salga por el otro y la garganta. Después de realizar esta operación hay que inspirar profundo y fuerte por la nariz con la boca cerrada, para acabar de limpiar todos los restos que ha dejado la instigación nasal.
En pacientes menores de dos años, recomiendo que el lavado nasal se realice con suero fisiológico salino, en tubos mono dosis o con una jeringuilla cargando 4 ml y repartiendo dos por cada agujero nasal (sin importar mucho la posición del paciente) una vez realizado se procede a terminar la limpieza nasal haciendo la inspiración máxima forzada por las fosas nasales con la boca cerrada, que en este caso es muy fácil porque todos los niños suelen llorar al hacérsela y lo único que tenemos que hacer es cerrarles la boca, para impedir que cojan aire por la boca.
El centro de Fisioterapia Respiratoria Doctor Fleming quiere recalcar la importancia de realizar lavados nasales y realizarlos bien, teniendo claro que las vías respiratorias superiores son la puerta de entrada y una de las claves del bien estar del aparato respiratorio.